4 de noviembre de 2009

Intento dejar de preocuparme por esas cosas insignificantes, pero aveces esto va más allá de mi,no puedo controlarlo, la decepción es un sentimiento tan triste y te degrada por dentro.
Eso que te decepciona pierde su valor, se convierte en algo completamente obsoleto en ti. Nunca volverá a ser lo mismo. La impotencia y la bronca aveces nos consumen. Las cosas cambian, nosotros cambiamos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario